lunes, mayo 03, 2010

La libertad no es la marca de un yogurt



Ordenando papeles antiguos, me encuentro con la fotocopia de un diario sin fecha, y que trae la propaganda una una película llamada "La Fiesta", la que se exhibía en el Cine Montecarlo, tradicional sala de películas eróticas en Santiago, hasta el día de hoy creo.

Averiguando por los otros anuncios en la página, me entero de que es un diario de enero de 1992, sólo dos años después de vuelta a la democracia en Chile. Recuerdo la época de los ochenta, donde llegaban muy pocas películas de cine arte y para que decir eróticas; la censura era tremenda y habían organismos que decidían por uno, aunque al parecer de vez en cuando se pasaban filmes como los de Tarskovsky y otros.

Pero volviendo al tema, en los diarios aún así hablaban de erotismo y de escenas "plagadas de sexo y lujuria", lo que en la mayoría de los casos se refería a mostrar un seno de una mujer y escenas sexuales completamente cortadas o censuradas, que sólo mantenían el sonido de los quejidos, por lo que la imaginación de los varones debía ser muy generosa. Nunca hubo pornografía en esa época, pero el morbo masculino hacía que esos lugares fueran una especie de antro de las libertades sexuales que ya se han asentado cada vez más en nuestra sociedad.




Tendría menos de 25 años, cuando fui a ver la película La Fiesta, alentado por esas inquietudes juveniles. Sin embargo lo que encontré allí fue diametralmente opuesto a una pseudopelícula de cine de cuarta. Salí con una gran sensación de haber visto una película excelente, de hecho claramente asimilable a la categoría de cine arte. Una película maravillosa, con personajes y frases memorables que giran en torno a una visita a una cárcel por parte de un grupo de varieté, donde tanto los internos como los actores tienen una historia que resolver en ese instante y lugar. Esto genera un completo microcosmo, lleno de desenlaces insospechados, con una estética lúdica a veces y otras más crudas.

Para que decir que de erotismo barato no tenía nada, donde las pocas escenas de sexo estaban tremendamente justificadas y con una carga a humanidad enorme. Hoy cualquier película trae escenas de tipo sexual y a nadie parece importarle mucho. Lo raro es que alguien la clasificó como película erótica y entró a Chile bajo esta denominación (véase que la censura era para mayores de 21 años).

Por mucho tiempo recordé la película y quedé con ganas de volverla a ver en su mérito, pero no tenía ningún dato concreto de ella, sólo recordaba que estaba hablada en francés, pero podía ser francesa o canadiense. Ni internet me sirvión en esa búsqueda desesperada, siendo infructuosa en sus resultados.

Sin embargo, por estas cosas del destino, encuentro este recorte fotocopiado y me doy cuenta con alegría, de que están los datos de la película, su director y actores, datos suficientes para encontrar la referencia con total claridad.

El nombre en francés del film es "Le Party" y fue filmada en 1989 por el director francófono de Montreal, Pierre Falardeau. Por las fechas la película no llegó con mucho retraso a Chile.

Lo curioso de los antecedentes que recopilo, es que Falardeau acaba de fallecer el año pasado de un cáncer y hay un obituario en español del diario El País en esa fecha. Este rescate me parece una especie de homenaje a su filmografía desconocida, porque me imagino que a Chile no llegó ningún otro film. Por la fecha de la cinta no hay trailers en youtube, pero si varias entrevistas al director. El fue un personaje comprometido con los movimientos sociales de su época, apoyando la idea independentista de la provincia de Quebec y a grupos de trabajadores, lo que quedó plasmado en su obra fílmica.

Como parte de este homenaje, comparto un video del poema de Pablo Neruda "Lautaro contra el Centauro", recitado por Pierre Falardeau en algún evento político. El resto del reconocimiento vendrá cuando logre conseguir una copia de la película La Fiesta, para poder volver a verla después de transcurridos tantos años... una experiencia espero no tarde tanto esta vez.