sábado, noviembre 23, 2013

Muchas esperanzas

Hace algunas semanas vi la película "El tío" dirigida por Ignacio Santa Cruz, sobrino de Jaime Guzmán y que trata de las vicisitudes de armar una obra de teatro sobre este controvertido personaje de la historia reciente de Chile.

La película se estrenó en octubre de este año y como era de esperar generó el calificativo de "infame" de parte de la Fundación Jaime Guzmán, por lo que supuse sería sacada rápidamente de cartelera, aunque se encontraba en varias salas nacionales. Un par de semanas después sólo estaba en el Cine Hoyts de la Reina y elegí un horario nocturno para verla, asumiendo que seríamos pocos los curiosos.

Sin embargo quedé impresionado cuando salían los espectadores de las siete de la tarde, un grupo bastante numeroso y representativo de distintas posiciones sociopolíticas. Más rareza me produjo hacer la fila de espera con un premio nacional de tecnología y un investigador de un gran centro de excelencia, lo que obviamente le quitó el caracter de marginal a la espera.

Desde el punto de vista de la película misma, debo confesar que me gustó mucho; estaba filmada como el buen cine, donde las historias particulares se van mezclando con las historias globales. Con los días me recordó la película francesa “El Concierto” dirigida por Radu Mihaileanu. Un interesante film que aborda un tema complejo desde una mirada completamente desprejuiciada y valiente, lo que me pareció un gran aporte y una inyección de esperanzas.

Esperanzas de que todos los temas se pueden hablar, planteados desde fuera del dogma; esperanzas de que la vida del sobrino de Guzmán, que se plantea abiertamente homosexual, tiene una evolución propia y paralela al tema que le obsesiona y esperanzas de que el cambio de la constitución del 80 es posible. Me gustaría verme regido por nuevos aires constitucionales y personales,  y eso recibirlo de una película me pareción un excelente regalo de fin de semana.