martes, noviembre 15, 2011

Una alucinación casi inconclusa

Aprovechando que en Santiago está exhibiéndose el 4º Festival de Cine Lésbico Gay Bi Trans, aproveché de seleccionar algunas películas que fuesen interesantes de ver. Una de ellas la exhibieron en el Cine Arte Alameda y era Amphetamine (2009) del director de Hong Kong Scud. En general el cine asiático me llama bastante la atención y en la temática homosexual ha tenido películas notables como Happy Together o el Banquete de Bodas, con resultados muy interesantes, aún cuando algunas de ellas tengan claros guiños hacia occidente.


La película Amphetamine efectivamente no me desilucionó en lo absoluto. Una fotografía excelente, un tratamiento del cuerpo humano sin tapujos y la búsqueda del mundo interior conflictuado de los personajes. Uno de los personajes llamado Daniel, rico hombre de negocios llega por una temporada desde Australia para hacer lo que sabe hacer y es destacarse ganando dinero para otros y para si mismo. El otro se llama Kafka y viene de una familia pobre, ganándose la vida como profesor de natación, repartidor de comidas y que cultiva su cuerpo con artes marciales y ejercicios, siendo el típico hombre que no pasa desapercibido en la calle ni para mujeres u hombres, con clara referencia a la belleza clásica griega.


Una simple lectura nos diría que el dinero lo compra todo. Sin embargo el director toma especial detención en demostrar que tras esa belleza externa de Kafka se encuentra un ser desvalido, con tremendas carencias afectivas, pérdidas importantes y que depende de las drogas (por eso el título de la película) para sobrellevar esa vida complicada que le toca vivir. Y sin embargo de Daniel no nos dice nada respecto de porque está dispuesto a amar a alguien así, porque claramente esta historia se trata del amor incondicional, pero que en la reciprocidad debería tener dos fuentes que lo generan.


¿Pueden acaso dos personas de mundos tan diferentes proyectar un amor a pesar de todo?.... la respuesta parece ser bastante clara. En una presentación en sociedad Daniel dice sobre Kafka "el es el chef de esta velada y mi entrenador personal", siendo que yo esperaba dijese "es mi pareja", porque en su ambiente protegido no tenía nada que perder. Así como esa seguridad generaba esa sensación, también el no tener nada, produce algo similar. O sino no se entenderían los saltos con cuerda al vacío o las locas carreras en auto o en moto. La explicitez de Daniel sólo le trajo muy malos resultados en todo caso.


Lo curioso, y por eso el título de este artículo, fue que casi finalizando la película esta sencillamente se detuvo sin aviso, siendo imposible ver el término de ella, ante la atónita mirada de los espectadores. Y el casi se debe a que encontré el final que me faltaba, aunque está subtitulado al tailandés, permite entender la mirada del director.



Mucho sueños, alucionaciones y pesadillas le agregan elementos actorales, fílmicos y fotográficos que hacen que Amphetamine una obra potente y que den ganas de seguir viendo cine asiático.


Links y fuentes:


Trailer oficial de Amphetamine


Escena de aparente sexo en la ducha, pero que encierra algo más profundo


http://zoneland.ru/forum/viewtopic.php?t=226781
http://www.filmovi.hr/index.php?p=article&id=1483