sábado, mayo 16, 2009

La mala educación


A propósito de un par de cosas que me han pasado, escribo estas líneas para cuestionar la educación que recibimos de los tan mal llamados profesores... que en su mayoría no profesan nada.
Por ejemplo con la moda del facebook, más de alguien me comentó que el sistema le había permitido volver a verse con sus compañeros de colegio y con sus profesores; y hasta a mi me llegó una invitación diciendo que mi curso se había vuelto a juntar después de veinte años sin verse y en todos los casos miré con cara de asombro y profundo desprecio, porque el pasado es mejor que quede donde está y no se convierta en otro fantasma para el presente. Mi época de formación estudiantil no tiene nada que ver con lo que soy hoy y re-escarbarme en tratar de explicarles que mi único objetivo en la vida era salir de ese entorno, más bien parece una tortura que una reunión de camaradería. Que mis formadores hoy son héroes, tampoco lo comparto; viví una época en que el autoritarismo era socialmente aceptado y tantas cosas que pasaron en ese tiempo hoy serían motivos de querellas y programas ejemplificadores en la TV, de como esas generaciones soportaron la tiranía y la ignorancia de sus educadores.
Y más encima esta semana veo el producto de unos de estos formadores; es como si me enviara un mensaje de carne y hueso, al más puro estilo Pillow Book. Una persona que recibe esas lecciones tiradas al aire y decide seguirlas sin dudarlo, hasta aparecer frente a mí convertido en este correo humano. Miraba con disimulo al mensajero, tratando de descubrir si era conciente de haber sido usado, pero llegué a la conclusión que su inocencia no lo haría ni sospechar en lo que ocurría. Y me quedaron chicas esos culebrones, donde los bebés son cambiados de familia y años después se encuentran frente a frente. Entonces hoy tengo un secreto frente a mis ojos y que ganas de decirle que mierda de profesor tuviste y como le hiciste caso, pero entiendo que eso sería darle la razón al mentor y no estoy dispuesto a eso. Estoy perplejo y por eso nuevamente algunas líneas; al parecer hay un misterior en eso de recibir mensajes del pasado.

sábado, mayo 02, 2009

Miradas al alma

Quiero mirar tu alma, te comenté, llegar hasta donde no has permido que otros lleguen; que vivencies esa experiencia interna. Todo tu ser estaba dispuesto a negarse a ello, aunque en el fondo tus propias palabras te incitaban a ir más allá.
Y te entregaste al fenómeno que hacía temblar tu cuerpo, como marca de que la emocionalidad no tenía un canal donde fluir naturalmente. Sabiendo lo que se arriesgaba, decidimos cruzar los límites de una charla existencial, cargada de matices y de reminiscencias a lo relativo.
Huías de mi mirada, sabiendo que ella no vacilaba en lo que añoraba, que había recorrido caminos que le permitían estar ahí sin necesidad de buscar la penumbra. Tanta sorpresa no te permitió ver que yo también temblaba, que buscaba el mismo cobijo que tú, atreviéndome a reconocerlo y llamarlo sin temor. Susto de sentirse abandonado y perdido, luego de ver la tierra prometida; aquella que nos fue vedada por esos misterios que no serán revelados en este tiempo.
Hasta que te reconociste y me reconociste en el momento que dijiste "esa mirada yo la conozco, es una mirada antigua, de otras épocas, que yo ya había visto".
Se que hoy niegas lo vivido, no podría ser de otra forma, porque esta es la tierra del bordeline, descubriendo los misterios al filo del abismo.
Y me siento feliz y herido, porque acá no puedes entrar con tus habituales defensas; entras en plena vulnerabilidad del yo. La diferencia es que estas heridas hoy son distintas a las de otras épocas, porque siento que ellas suman y no restan.
Por eso, como te lo dije más de una vez, sólo que me queda decirte "gracias", por esta renovada primera vez en los insondables estadios del destino.