Y se suponía que este ciclo se cerraba el año pasado, porque él había decidido irse fuera de Chile, con la incertidumbre del regreso, dando carta abierta para seguir cada uno su camino. Pero yo me aferré a su recuerdo intentando nuevamente detener lo irreversible, hecho que hoy ya no tiene sentido. Acá está la carta, que ambiguamente escribí en otro idioma, esperando una lectura entre líneas desde el corazón y que no se sintiera como una "goodbye letter", pero eso tampoco ocurrió. Para que decir que todo el esfuerzo que hice fue rechazado y más bien festinado como un éxito y una venganza por parte de C.
El buen lector debe entender (ya se acabaron los misterios) que C y yo somos hombres y que tuvimos una relación sentimental por mucho tiempo.
"Buen día para ti en este importante día, cuando tú nacías hace 30 años atrás. El tiempo pasa rápidamente, aunque hoy parece ser más veloz.
Un continente fue puesto como un desafío a nuestro vínculo. Nadie sabe que sucederá después, ¿alguien ahí dará un marca o indicación para alimentar el alma?
Mis votos y mi anhelo son para que tu vida sea exitosa. Te mando un gran abrazo.
Aún te extraño, en cada momento desde que nos alejamos, pero esto no es sano para mí.
Sólo recuerda, yo estaré ahí. Con mis pensamientos cariñosos, te saludo."
Un continente fue puesto como un desafío a nuestro vínculo. Nadie sabe que sucederá después, ¿alguien ahí dará un marca o indicación para alimentar el alma?
Mis votos y mi anhelo son para que tu vida sea exitosa. Te mando un gran abrazo.
Aún te extraño, en cada momento desde que nos alejamos, pero esto no es sano para mí.
Sólo recuerda, yo estaré ahí. Con mis pensamientos cariñosos, te saludo."
El tiempo ya dio su veredicto, ese silencio que caracterizó la relación llega a su fin. No superamos el desafío puesto, al contrario, no se generó ni una marca ni un lazo que permitiera mantener al menos una ilusión. Mi alma no se alimentó, sino que se pudrieron los sentimientos amorosos e incondicionales y hoy sólo hay desprecio. Como no pude olvidar, la única metamorfosis posible fue odiar y es lo que hago hoy. Su éxito es solo sú éxito, y como siempre en veredas opuestas hoy es mi fracaso. Así que me cambio de calle y no doy mi nueva dirección.
Ya no puedo estar ahí por siempre, porque sencillamente lo desconozco, es un perfecto anónimo para mí, autoreferente y ególatra, que sin duda no tiene nada de lo que me llamó la atención de él. Sus valores y principios se fueron a la mierda, hasta tener la desfachatez de pedirme que le ayudara a financiar su propio viaje de huída, lo que agradezco de rodillas no haber hecho.
Este desenlace por cierto nuevamente es unilateral, porque con su cobardía nunca se atrevió a hacerlo. Lo más probable es que ni siquiera me busque, lo que evitará que lea esta carta de final irreversible.
Y parto nuevamente como hace diez años atrás, cada vez más yo y no buscando ni cables a tierra, ni promesas que nunca se cumplen. C tus profecias se cumplieron, te di la opción de la venganza y como dice el tango "mano a manos hemos quedado". Y en tu pedantería angloparlante, una letra de despedida, que espero ser lo último que transcriba pensando en tí.