lunes, agosto 27, 2007

But it stops at my skin


Pocas veces, una sola frase resumen y le da sentido a una historia. Eso me ocurrió con Shortbus, una de las polémicas películas exhibidas en la pantalla grande y que llega a Chile en el contexto del Ciclo de Cine Erótico del Cine Arte Alameda.

Las reseñas y críticas de la película se encuentran en varios medios, por lo que me limitaré a mis reflexiones a partir de la historia. Una historia fresca en el sentido de que re-plantea y pone nuevamente en su sitio esa naturaleza nuestra compuesta de un cuerpo-corazon-cerebro. Que uno prefiera utilizar algunos de ellos en forma preferente no niega a los anteriores y esta película lo deja en claro.

En un Nueva York post 11 de septiembre, haciendo referencias a "My Own Private Idaho" , al show interminable de Cabaret, a los Hippies, Terapeutas, Voyeristas, etc, etc, más una sensible reflexión de la política frente al descubrimiento del VIH, todo en una presentación real de la diversidad, sin un juicio moral social y asumiendo que nada es perfecto, aunque tampoco interesa convertir la vida en una eterna fiesta light.

Claro que vi la película en que actúan River Phoenix y Keanu Reeves y más de una vez ; vi a Liza Minelli y la sigo viendo en cuanto show travestil de esta ciudad; que cada día nos deprimimos más y podría gastar parte importante de mi tiempo dando terapias, eso no lo dudo, pero también experimentando ese lado voyerista, tanto visual como narrativo como para tener historias con desenlaces insospechados.

Revelaciones como estas, sencillamente no pueden dejarte quieto y es precisamente lo que hacen los protagonistas, buscar cambiar su entorno y a ellos mismos. Aunque quizás esos cambios lo único que hagan sean abrir nuevas interrogantes y darte evidencias de que volviste al mismo punto de partida, un poco más viejo, con menos energías y una sensación de que tu piel cada dia se engrosa un poco más.

"I know. I see it all around me. But it stops at my skin."

http://circleinasquare.blogspot.com/2006/10/i-see-it-all-around-me-but-it-stops-at.html

http://www.yaleherald.com/article.php?Article=4984

http://reviews.media-culture.org.au/article.php?sid=1931



1 comentario:

Luís Sánchez Toro dijo...

Vengo de hacer ejercicios así que estoy algo contracturado. Recojo tu crítica, aunque debo decir que no era la idea hacer algo semejante o alusivo a la Mala Educación de Almodovar, de hecho no la he visto. No soy muy asiduo a las películas de ese tipo, no sé, tal vez no me identifico con esos relatos. Lo mio fue más bien un escrito de espejeos, algo que definió Sarduy dentro de la escritura barroca: son flash o ases de memoria, trozos de discursos, escenas y representaciones, también los deseos ocultos,y, así, en esa incoherencia ilar la trama de un relato. Yo sé que esto es muy pos moderno, pero que le voy hacer, es parte de mi estética y no necesariamente mi ideología.


Algún día, cuando tenga la oportunidad escribiré sobre lo ocurrido de manera más explicita. Toma este relato como la explosión de un ideal religioso que esquirló de manera definitiva. Buenos, mis relatos están llenos de estas chispas y pedazos de lo que algún día fui. De todas maneras es mucho mejor así, hoy en el mañana te vi.


Saludos!