jueves, noviembre 13, 2008


Han pasado los meses y algunas sensaciones se mantienen y otras cambian, pero no lo suficientemente rápido como me hubiese gustado. Los sueños perdidos y una tarea de desembalsamarlo. Esta foto es el recuerdo de septiembre, la peor época, que curiosamente no me trae el recuerdo del dolor, sino que sólo el testimonio de esa fecha.

3 comentarios:

Luís Sánchez Toro dijo...

...Nunca me ha convencido la tarea del olvido, hacer tabla raza con lo sucedido y formatearse como si fueras un PC. Ayer a la hora del té hablaba con un amigo de mi madre (psicólogo laboral), sobre esto del ser en su contexto. Él me explicaba que le parecía absurdo aferrarse a determinadas cosas para definirse (por ejemplo decir soy abogado, soy ingeniero etc...) por el contrario, yo le decía que me parecía legitimo, que aunque que el sujeto lo lanzara con cierta pedantería o arrogancia estaba su derecho considerarse a sí mismo desde lo que le parecía más representativo o cercano. Este amigo de mi madre me decía que eso era muy conductual, que uno no podía definirse en exclusiva desde lo que hacía, que uno era más que eso, que si te defines por lo que haces te clasificas. Le contesté que me parecía lógico y concordaba con él, pero que no por eso iba a desmerecer el hecho político de autodefinirse ¿qué es lo previo? no supo responder, ¿qué hay bajo todo este cúmulo de identificaciones que hacen al ser? tal vez nada, plantee, quizás el fino deseo de llegar a ser algo. Luego me decía, que según Jodorosky el ser es en la situación que le toca vivir, si ya no puede ser lo que desee porque el destino me arrebató esa posibilidad, tienes la misión de buscarte la vida. Concordando nuevamente en lo fundamental, y le señalé, que está bien, es correcto eso de sobreponerse, pero acoté que no podía negar, que si bien la vida puede arremeter contra ti uno no tenga derecho guardar en sus anhelos más íntimos el deseo original de ser, hacer eso sería darle la razón a la vida o, más bien, las circunstancias que te rodean. Puedo comprender (él exponía el caso de profesores en los ochenta que se vieron forzados a trabajar en AFP´s ) que uno se reponga a la adversidad y en vista del contexto hago una jugada inteligente en beneficio de salvaguardar la vida, pero olvidar es imposible, fui o viví es tan legitimo del ser. La historia es de uno, buena o mala, pedirte que borres ese pasado es injusto, y no me refiero a un res-friegue masoquista de las heridas del pasado, que bien puede ser selectivo y morboso, sino de la experiencia como conclusión de ella, del juicio que le aplicas, y la vives en adelante. Uno porta la experiencia, las vivencias, cómo la manejes será en función a tus propias evaluaciones. Todo va muriendo, como dice Jelinek y Platón, pero de seguro los rastros no desaparecen, las cicatrices no se borran, son el signo de la vida, los artistas recrean esos signos fundamentales, por eso su trabajo puede sobrevivir más tiempo y sólo perecer lentamente…

Muchos saludos mí querido amigo.

Luis.

Anónimo dijo...

Hola a todas y todos. Interesante lo que dice Luis. Recuerdo, que cuando me tocó estudiar a Gasset (aunque muchos lo odien), encontré algo muy valioso: "Soy yo y mi Circunstancia". Definitivamente la conjunción de ambas cosas nos definen y es más, se retroalimentan; de ahí que nunca somos iguales en el ayer, en el hoy o en el futuro. En particular, no creo en éso de la amnesia, ni que se tenga que olvidar; sino más bien que se deben reconciliar las cosas, para que las personas podamos sanar y continuar en nuestra senda de crecimiento. El duelo, es éso... no es olvidar, sino más bien darnos la pausa para poder tolerar la pérdida (cualquiera que ésta sea) y enmendar o tomar otros caminos, si es necesario. Obviamente, las cosas no se olvidarán, pero sin duda adquirirán un nuevo significado... Un abrazo y saludos. Manu, el Eurovisivo. ptolomenida@yahoo.es (http://ptolomenida.spaces.live.com/)

JaimeEduardo dijo...

Amigo, que increíble cada vez me sorprendo de lo romántico y apasionado que eres. Me doy cuenta que cada cosa que vives, te puedo conocer un poco más.
Eres un hombre con mucha vida...es realmente increíble, valientem, capaz de expresar sus sentimientos de una manera muy sútil y discreta.