Espíritu navideño tecnocratizado

El 24 de diciembre, apareció en LUN (pág. 6) un artículo de Felipe Pumarino titulado "Sin Play Station no hay navidad", refiriéndose a lo tecnocratizado y honeroso de las peticiones recibidas por el viejito pascuero este año en Correos de Chile.
Cito alguno de sus párrafos más decidores: "Embobado por el espíritu navideño, decidí que una linda forma de reconciliarme con la sociedad sería hacerle un obsequio a un desconocido.... Ingresé a correos.cl para ver las listas escaneadas y seleccionar al afortunado pilluelo. Esto fue lo que encontré y no es chiste: Emanuel y un eterno etc serían dichosos con un play station 2...Romina y otros por un computador; ....Franzua y otos una bicicleta nueva;.....", así siguen cámaras digitales, celulares con cámara, MP3, DVD, alisador de pelo, máquinas de afeitar y muchos otros de difícil detalle, como dirían en los remates.
Pumarino termina con una reflexión: "Luego de dos horas de revisión decidí que no me gusta que me aprieten las gónadas. La burocracia transformó la caridad en chacota. Así que se quedan sin mis regalos, pedigueños de porquería."
También leí un comentario en la segunda, que comentaba que en su espíritu navideño también había seleccionado algunas cartas y que cuando repartió los presentes se encontró con antenas de SKY, camionetas 4x4 en la puerta y electrodomésticos varios de última generación, por lo que concluye que hay cierto abuso en este tema.
Se podría generalizar y acudir a las típicas frases de "así somos los chilenos", que el año pasado fue la señora que mandó como 50 cartas de su misma dirección y este año esto, darían para concluir lo de Pumarino. Pero creo que hay que sacar lecciones de esto y aprender, como tengo por costumbre.
En mi caso también me di en la búsqueda frenética de los niños "inocentes y equilibradamente necesitados con respecto de sus necesidades navideñas" y claro después de buscar por una hora me encontré con algunos.... datos prácticos para la selección: 1° comunas periféricas, 2° familias disfuncionales y más de un niño viviendo en ellas, 3° cesantía, 4° regalo razonable y 5° brevedad en lo posible en la misiva. Como nos faltan códigos sociales de convivencia, un buen dato no está mal, aunque suene a mercantilismo de la pobreza, prefiero a eso a ser lastimado en mis gónadas.
El resultado fue increible para mí; realmente esta fecha cobró un sentido distinto, mi mente andubo preocupada en regalos para ajenos y sólo conocidos por carta, pero lo que más me gustó fue que realmente no me había equivocado, era gente que lo necesitaba y que agradeció honestamente el presente, sin siquiera abrirlo..... los niños son los niños, pero me gustó la reacción de los padres y familiares y creo que lo volvería a hacer. Feliz navidad.. jo jo jo