miércoles, junio 11, 2008

Un poco de psicofarándula


Si una mujer hermosa aparece en televisión buscando el amor de su vida, es que sencillamente algo no anda bien con ella. De otra forma todas esas pequeñas mujeres poco agraciadas, obesas o malformes no tendrían ninguna oportunidad en la vida, lo que me parece completamente erróneo.
Si vemos a la protagonista de la foto, no podríamos dejar de hacer comparaciones odiosas y la que se me viene a la cabeza es con Norma Jean Baker, más conocida como Marilyn Monroe.
Marilyn una mujer hermosa, sensual y deseable para todas las épocas, también estaba marcada por una infancia traumática; por el abandono del padre y la enfermedad mental de su madre. Aún así se convirtió en lo que todos conocemos, pero la fama, la presión y pienso que principalmente no haber resuelto sus problemas psicológicos terminó finalmente con su vida.
Haber pasado por malísimos momentos en la infancia no es excluyente para tener carreras "exitosas", porque mal que mal existe esa capacidad humana que es la resiliencia, que te hace sobreponerte a todo, aunque eso no significa que lo hayas resuelto todo.
Cari, como la llaman sus amigos, con la tremenda sobrexposición de su vida privada, que llega a dar escozor al televidente, ha dado señales inquietantes de algunas vulnerabilidades en su personalidad.... como trataba a sus eventuales pretendientes no distaba mucho de una Kintrala (como ya la comienza a apodar la prensa). Era sonriente, amable y empática sólo si los pretendientes la halagaban y se deshacían en atenciones para ella. Pero bastaba que alguien le hiciera alguna crítica o no estuviera de acuerdo con ella, para que su linda cara se desfigurara y apareciera un personaje definitivamente más oscuro y más real a su psique.
Que se ha peleado con un actor, que en los casting da lecciones de lo que es un hombre romático o seductor, sencillamente sólo hacen que se aleje de lo que más odia y que es la carencia afectiva que varios tenemos. Algunos patearemos la perra y otros le dirán estúpido a un candidato, es igual, el mundo interno expresándose. La televisión enceguece, por lo que más que nunca debería tener claro que lo vivido en su infancia, además debería asumirse, incorporarse y superarse y para eso se requiere tiempo y ayuda profesional. De otra forma está condenada a una gran catástrofe, que ni un canal de televisión ni guardaespaldas podrán contrarrestar.
Más que amor ciego, lo que nos ha mostrado la televisión en este último tiempo es un psicodrama de inciertos resultados para las personas que son protagonistas.

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